La singularidad de esta especie, tanto en su comportamiento como en su fisiología, hacen necesario un enfoque particular en el ejercicio de la medicina veterinaria.
Intentamos comprender sus necesidades y adaptamos nuestros procedimientos para ofrecer una atención de calidad generando un entorno lo mas confortable posible.
La córnea es la capa transparente que delimita frontalmente el ojo. La queratitis eosinofílica es una enfermedad exclusiva de los gatos que se caracteriza por la aparición de lesiones de tipo inflamatorio en las capas más superficiales de la córnea.
No parece que haya ninguna predisposición racial y afecta de igual manera a gatos de ambos sexos.
Se desconocen las causas exactas por la que se produce pero se cree que puede haber relación con la infección por herpes virus felino ya que en un estudio se encontró que un 76% de gatos que presentaban esta lesión eran portadores de este virus.
Algunos autores apuntan también una posible relación con el complejo granuloma eosinofílico felino (un problema dermatológico común en gatos) pero no hay un consenso al respecto.
Se cree que la radiación ultravioleta puede actuar como factor desencadenante para la aparición de las lesiones.
SINTOMAS
-Los hallazgos más característicos son la aparición de placas blanquecinas en la córnea.
-Normalmente la lesión afecta a un solo ojo aunque puede aparecer en ambos simultáneamente.
- Estos depósitos suelen comenzar cerca del canto nasal o del canto temporal de la córnea y se van extendiendo progresivamente, aunque pueden aparecer en cualquier otra localización.
-Además, la córnea se infiltra de vasos y pueden aparecer otros cambios inflamatorios.
-Estas lesiones también pueden afectar a otras estructuras como la conjuntiva, la membrana nictitante y los párpados, aunque esto es menos frecuente.
Otros signos menos específicos que también pueden aparecer son:
-Blefaroespasmo. Es un espasmo involuntario de los párpados que los propietarios suelen describir como que el animal “cierra el ojo”. Frecuentemente es un signo de dolor ocular.
-Lagrimeo y secreción ocular.
El diagnóstico se realiza en base al cuadro clínico y se confirma mediante examen citológico. Se realiza un raspado corneal para obtener células de la lesión que examinamos al microscopio.
La toma de muestras es indolora y puede hacerse con al animal despierto, insitilando únicamente un colirio anestesico. En gatos nerviosos puede ser necesario sedar al animal.
El tratamiento se suele realizar con inmunosupresores y antiinflamatorios de aplicación tópica, pero en casos severos puede ser necesario combinarlos con tratamientos sistémicos o inyecciones subconjuntivales.
El tratamiento suele ser eficaz en muchos casos, pero es posible que en algunos casos deba mantenerse por largos periodos de tiempo. También es posible que las lesiones recidiven (vuelvan a aparecer un tiempo después de la resolución del cuadro).
Otro tipo de terapias, como el uso de ciertas hormonas, se desaconseja a pesar de su eficacia debido a los efectos secundarios potenciales.
Aunque normalmente nos referimos a los tumores pulmonares como cáncer de pulmón de una manera genérica realmente existen un gran numero de neoplasias que se pueden desarrollar en el parénquima pulmonar de los gatos.
Como primera aproximación podríamos hacer una distinción entre:
-Tumores primarios: aquellos que se originan inicialmente en el pulmón.
-Tumores secundarios: aquellos que se originan en cualquier otro órgano (mama, hueso etc.) y posteriormente metastatizan a pulmón.
En el gato, las metástasis pulmonares son frecuentes pero sin embargo, los tumores primarios son bastante raros (suponen menos del 0.5% de los tumores en esta especie).
TUMOR PULMONAR PRIMARIO
Este tipo de tumores son mas frecuentes en animales mayores y no parece haber ninguna predisposición racial. Algunos autores reconocen una mayor incidencia en las hembras que en los machos.
Se desconocen las causas que favorecen el desarrollo de tumores en el pulmón pero se cree que puede haber una relación con la inhalación crónica de diferentes sustancias presentes en el humo o en la polución.
Aunque existen diferentes tipos de tumores que se producen de manera primaria en el pulmón, la mayor parte de ellos son malignos y tienen una alta capacidad de metastatizar a otros órganos. Así, pueden diseminarse a hueso, riñón, esófago, corazón, bazo, ojos, piel etc.
En el gato se reconoce el llamado sindrome pulmonar-digital en el que ciertos tumores pulmonares metastatizan a las falanges distales de los dedos. De hecho, en ocasiones, el animal viene a consulta por cojera o dolor en las extremidades y al realizar radiografías de las patas encontramos alteraciones compatibles con metástasis ósea que nos lleva a investigar el pulmón donde encontramos un tumor primario.
Inicialmente los síntomas son por lo general muy inespecíficos, comunes a muchas otras patologías: Vómitos, perdida de peso, anorexia, apatía, cojera (en el caso de metástasis digital). Sólo es en fases avanzadas cuando aparecen signos respiratorios como tos o dificultad para respirar.
El diagnóstico inicial suele hacerse en base a hallazgos radiográficos. En los gatos, aunque pueden adoptar diferentes patrones, los mas habituales son la aparición de masas bien delimitadas en el pulmón o la consolidación completa de algún lóbulo pulmonar.
La identificación de una masa bien delimitada en los pulmones, aunque es sugestiva de neoplasia, no nos permite catalogarla directamente como tumor, ya que existen otras patologias que pueden producir la misma imagen: abscesos pulmonares, granulomas fúngicos, etc.
Por eso necesitamos apoyarnos en otras técnicas complementarias que nos permitan identificar la naturaleza de la lesión. Normalmente utilizamos punción/aspìración ecoguiada, lavado broncoalveolar o toma de biopsias.
Actualmente disponemos de otras técnicas mas avanzadas como el TAC o la RMN que pueden aportar información mas sutil que la radiografía o pueden ayudar a identificar focos metastásicos en otros órganos.
Aunque en estadios iniciales, cuando el tumor es de un tamaño reducido y no se evidencian metastasis, se puede practicar la lobectomia (extirpación del lóbulo pulmonar afectado) y administrar quimioterapia, el pronóstico suele ser pobre y el tiempo de supervivencia corto.